Escherichia coli (E. coli) es un tipo de bacteria que se encuentra de forma natural en el medio ambiente y que medimos como indicador de una posible contaminación fecal y de la presencia de patógenos. Aunque la E. coli suele ser inofensiva, unos niveles persistentemente elevados pueden indicar un mayor riesgo de enfermedad cuando se practica la recreación en una masa de agua.
¿Cómo llega la E. coli a nuestros arroyos?
Las principales fuentes de E. coli son los desechos de animales domésticos, fauna urbana y ganado, así como la basura y los sistemas sépticos y de alcantarillado defectuosos. La lluvia y la nieve derretida recogen las bacterias y fluyen directamente a los arroyos locales sin ser tratadas.
Se han observado niveles elevados de E. coli en toda la cuenca de Boulder St. Vrain, similares a los de otros arroyos urbanos del país. Las concentraciones de bacterias pueden variar drásticamente en cortos periodos de tiempo y nuestro programa de control no ha observado un aumento sostenido de los niveles de E. coli en la cuenca. Basándose en los datos disponibles, el Estado de Colorado determina qué masas de agua presentan deficiencias bacterianas y qué problemas potenciales requieren una evaluación adicional. A los gobiernos locales se les puede exigir que tomen medidas específicas para reducir las bacterias en las vías fluviales afectadas, además de los esfuerzos rutinarios de prevención de la contaminación.
A partir de 2022, 523 millas cumplen las normas, 60 millas necesitan más evaluación y 149 millas no las cumplen.
Su gobierno local trabaja para limitar las bacterias en nuestros arroyos de diversas maneras, entre ellas:
Puedes hacer lo siguiente para reducir las bacterias que aportas a nuestra cuenca:
Para minimizar el riesgo de enfermedad cuando se recrea en los arroyos locales, no nade en aguas turbias o descoloridas o inmediatamente después de una tormenta. Evite que el agua entre en contacto con la boca, los ojos o heridas abiertas.